sábado, 11 de diciembre de 2010

Sí, claro, estuvimos allí...


...con todas estas amables personas. Es una librería, aunque nadie coge ni mira ningún libro. Lo que algunos tienen en la mano son cámaras de fotos; los que no la tienen están mirando a uno que sí la tiene: están posando.

Vosotros no os dais cuenta, pero la siguiente foto tiene mucho mérito, porque parece que no hay nadie en todo el local


Personalmente, disfruté más mirando el escaparate de esta otra tienda, una ferretería en la calle de las ferreterías:

Ferretero por fuera, poeta por dentro...



(Por cierto, Oporto maravilloso)

4 comentarios:

Carmiña dijo...

¡Ya sé, vendían libretas Moleskinecomecocos y se comieron a toda la gente en la segunda foto!

Adriana dijo...

Ojalá...

coca dijo...

Pues cuéntanos más de Oporto ciudade! Sospecho que esa ferretería me habría encantado...

Carmiña dijo...

Y a mí. Propongo un viaje de ferreterías subiendo por Portugal hasta Galicia, que las tiene también estupendas.