Publicado en ElmundoToday, el 22 de agosto de 2011 por Alberto González Vázquez
Después del éxito de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se ha celebrado en Madrid durante la pasada semana, Benedicto XVI ha decidido quedarse en la capital española. “Me lo he pasado muy bien”, declaraba anoche el Santo Padre en un encuentro con los voluntarios de estas jornadas. “No me había reído tanto en mi vida”. El Papa instaba al millón y medio de jóvenes que le han acompañado durante estos días a seguir su ejemplo, asegurando que la capital de España es una ciudad “abierta y fervorosa” cuya mayor virtud es “la marcha”. El Ayuntamiento calcula que entre un ochenta y un noventa por ciento de los peregrinos podrían atender este llamamiento. La Conferencia Episcopal Española, a través de su portavoz y secretario general, Juan Antonio Martínez Camino, se mostraba exultante tras conocer la noticia y aseguraba que se trata de “un acto de generosidad hacia los madrileños”. “Es una suerte para ellos”, declaraba Monseñor Martínez Camino. “La presencia del Papa y la de tantos cientos de miles de jóvenes devotos en sus calles, en sus plazas, todos los días, a todas horas, es un regalo que los habitantes de Madrid no podían soñar ni en sus fantasías más salvajes”. Para Camino esta decisión demuestra que para Benedicto XVI el altruismo es algo que “se predica con el ejemplo”.
El Ayuntamiento de Madrid ha asegurado que tanto los cortes en las calles como los descuentos en los medios de transporte públicos se mantendrán mientras el Papa no decida regresar al Vaticano. “Ojalá no se vaya nunca”, manifestaba el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz Gallardón, que ha prometido que de ahora en adelante tanto el Parque del Retiro como los aeródromos de Cuatro Vientos y Barajas estarán dedicados en exclusiva a las actividades de la JMJ. También está previsto que en el plazo de pocas semanas sean evacuados al menos cuatro distritos de la capital para el alojo de los peregrinos. Anoche mismo comenzaban a levantarse carpas en el interior del Estadio Olímpico de Madrid (conocido popularmente como “La Peineta”) para reubicar a los vecinos del barrio de Legazpi, que antes de ocupar su nuevo lugar de residencia serán desinfectados y marcados con tatuajes identificativos. El alcalde también ha informado de la instalación de confesionarios en algunos puntos de la capital. “En 2012 un madrileño que tome la decisión de confesarse podrá hacerlo sin tener que caminar más de cincuenta metros”, garantizaba Gallardón. La intención es que en 2014 ese radio se haya reducido a menos de noventa centímetros.
“En casa de un colega”
El portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi, declaraba que el Sumo Pontífice pretende que “bajo ningún concepto” su estancia en Madrid suponga una carga para el erario público y por este motivo tiene previsto residir “en casa de un colega” al que conoció durante las celebraciones de la semana pasada. Así pues, el Papa compartirá domicilio con Rubén Rodríguez Rebollo, un estudiante de Cáceres que cursa derecho en la Universidad Complutense de Madrid y que, desde el fin del pasado año académico, “tiene una habitación libre”. Según Lombardi, Rodríguez Rebollo es un joven “serio y responsable” que complementa los estudios de derecho con un trabajo de reponedor a media jornada en una conocida cadena de supermercados. El Santo Padre no descarta unirse a Rodríguez Rebollo en esta actividad con el propósito de “contribuir a la economía doméstica”.
1 comentario:
Gabriel, tengo que cambiar de prensa y empezar a leer esta que tú lees. La que yo leo es mucho más aburrida y dice cosas como que Ana Botella, teniente de alcalde del ayuntamiento de Madrid, considera que "nunca se debe convocar nada anti algo que ya está organizado" (en referencia a la marcha laica). Ahí es ná la tía. La que se nos avecina, vecina...
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